lunes, 30 de mayo de 2011

Sí. Pasan las horas y los días mientras pasa un tsunami que arrasa medio
Japón, y mientras es noticia nos llena de escalofríos. Pasado un mes ya
nadie recuerda.
NO se trata de falta de memoria, no me extraña que los índices de
alzheimer sean cada vez más alarmantes.Y es que no deseamos recordar.
El olvido nos lleva a agarrarnos a nuestras almohadas cada mañana y nos
impide saltar de la cama.
El miedo nos impide saltar de la cama y dar un sólo paso que indique que
existe vida dentro de nuestro cuerpo.
En esa caverna de aislamiento, evitamos actuar para pasar desapercibidos.
En esa cuna desde la que no sale más que llanto. Es el llanto del miedo a
enfrentarnos a los desconocido. Es el miedo a aceptar que debemos ponernos
en marcha y aprender a caminar, paso a paso.
Lo primero es saltar de la cuna. Luego, agarrarnos a algo firme que nos
sostenga, y después un paso. Después otro. Una caída, dos, tres.
Estamos experimentando el mismo vértigo de dar el paso.
El día 15 de Mayo ha surgido la semilla que cambiará para siempre el
camino torpe que tantos hemos seguido a ciegas.
Debemos aprender a caminar.
Con pasos firmes, seguros de la fuerza que tenemos y el espíritu que nos
habita.
Con la esperanza y la confianza de que ÉSTE es el momento adecuado para
comenzar el camino. Todos somos responsables. Confío en todos vosotros y
ahí estaré aprendiendo a caminar hasta que consiga correr como un atleta.
Gracias y ÁNIMO!!!! No podemos parar ya.